A lo largo de su formación, el residente debe aprender a realizar distintas técnicas manuales. Clásicamente el residente repetía un número determinado de veces cada técnica y se asumía que ya era capaz de realizarla.

 

En nuestra propuesta, la adquisición de la maestría en cada técnica manual debe evaluarse y confirmarse por parte de un tutor o colaborador docente.

 

El procedimiento es sencillo. El residente va aprendiendo las distintas técnicas manuales a base de verlas hacer y hacerlas el mismo. Cuando ya se siente confiado en la realización de la técnica lo comenta con su tutor o con otro tutor o colaborador docente que servirá de "certificador". El residente realizará una o varias veces la técnica bajo la supervisión de este tutor y colaborador que utilizará el listado de verificación correspondiente para confirmar que el residente ya ha adquirido la maestría en la técnica manual y que ya puede realizarla sin necesidad de supervisión directa.

 

El residente tiene toda su residencia para obtener estas "certificaciones" y al final de su residencia debe tener una "certificación" para cada una de las técnicas que su unidad docente haya considerado imprescindibles en su formación.