"Dímelo y lo olvidaré. Enséñamelo y lo recordaré. Implícame y lo entenderé"
Sin duda, si algo trae de cabeza a tutores y residentes es la EVALUACIÓN. A los primeros porque les supone un estrés que no siempre enfocan correctamente, como una herramienta o un acicate para progresar, para mejorar. Es más, cuando se les habla de evaluación lo ven como un obstáculo más a superar. A los segundos porque les genera una responsabilidad adicional, para la que en la mayoría de los casos nadie les ha formado. Son los responsables de "certificar" la buena evolución del residente, sin tener formación para ello y a coste "cero". Reflejo de esta falta de formación es la proliferación de "3s" en las valoraciones de nuestro residentes. Tenemos tanto residentes "excelentes" que empieza a ser excepción encontrar residentes normales.
En 1990 Miller publicó su artículo "The assessment of Clinical Skills/Compentence/Performance", donde presentaba su concepción de como deberían evaluarse las habilidades clínicas. En la siguiente infogafía puedes verla con detalle.
En las subpáginas que corresponden al enunciado evaluación, trataremos de dar unas sencillas pinceladas de las principales herramientas para la evaluación de lo que hacen nuestros residentes (evaluar la acción), así como recursos útiles a la hora de la entrevista tutor/residente (retroalimentación o feedback).